Garín, Buenos Aires11 3484-9614

“Buscamos promover el sentido de superación a través del trabajo”

Fass Yakol es una empresa de soluciones integrales de iluminación, fundada en 1948 y radicada en Garín desde hace más de 20 años. “Siempre nos buscan por la calidad y el diseño de nuestros productos”, afirma Anabel Mainieri, directora e hija del fundador.

Junto a sus hijos, Hugo y Nadina, Anabel Mainieri lleva adelante la industria Fass Yakol Iluminación y Soluciones Integrales. Los tres se encargan de gerenciar cada área de la compañía, fundada por Don Hugo Osvaldo Mainieri en la década del ´40. “Empezó a funcionar un poco antes, pero mi papá quiso fijar su inicio el 1º de octubre de 1948, cuando se realizó la primera producción en serie”, cuenta la empresaria. Desde hace más de veinte años la planta se encuentra en Garín, cerca de la avenida principal, en un predio adaptado a sus necesidades.

Fass Yakol es una empresa metalúrgica que se dedica al desarrollo de luminarias y todo lo relativo a ello, desde el proyecto lumínico hasta la instalación en obra. Con los años el abanico de oportunidades se abrió tanto que al nombre inicial le agregaron “soluciones integrales”. Actualmente realizan desde el diseño de imagen de locales de diferentes rubros hasta producciones de grandes volúmenes para obra, como así también para el consumidor final.  

“La iluminación es un arte. Generalmente se piensa que poner cualquier luminaria soluciona el problema de la luminosidad, pero no es así, porque la iluminación tiene que estar pensada para que brinde armonía y calidez al lugar. Es una parte fundamental de la arquitectura”, señala.

Hoy en día cuentan con una planta permanente de unos 40 empleados y con un staff oscilante. “Son las llamadas empresas satélites, que colaboran con nosotros aportando diferentes servicios”.

-¿Qué porción del mercado local manejan? 

-Manejamos diferentes canales de comercialización: distribuidores, productos directo de fábrica, en nuestro local, obras grandes y chicas. Hoy en día, como hace más de 70 años, nuestro producto se puede encontrar en diferentes lugares y la idea es que en cada casa una luminaria Yakol ilumine tu día.

-¿Están exportando?

-Exportamos desde la década del ´70. Siempre nos buscaron por nuestra calidad y diseño. Podemos abastecer a un gran número de tiendas en el exterior. El producto es buscado a nivel internacional por las prestaciones que ofrece.

-¿Cuál es la parte más difícil del negocio?  

-Todos los problemas tienen una solución. Yo no los llamo problemas sino circunstancias de aprendizaje. Hoy en día las circunstancias cambian rápido y hay que saber adaptarse de esa misma manera. Lo importante es mantenerse activo para poder enfrentar cualquier situación.

-¿Trabajan con planes de capacitación?

-Sí, tenemos diferentes programas de capacitación en los que intentamos educar al ingresante para que sepa desenvolverse en cualquier parte de la industria, que tenga su actividad en donde se destaca o se sienta más cómodo, pero si tiene que suplir a algún compañero que sepa hacerlo. Lo importante para nosotros es el compañerismo y la habilidad para poder sobrellevar las situaciones a las que la vida nos enfrenta.

¿Dónde y cómo buscan al recurso humano?

-En las bolsas de trabajo o directamente en las universidades. Otro método que nos funciona es colocar carteles que dicen que se busca gente en la puerta de la fábrica. Quiero dar calidad de trabajo, que la gente se sienta a gusto de venir a trabajar, que tenga la responsabilidad de cumplir con las tareas y ser un buen compañero de trabajo, ser buena persona. En las personas hay dos grandes capacidades: la actitud y la aptitud. Si la gente tiene actitud, puede lograr la aptitud. Eso es lo que buscamos promover: el sentido de superación a través del trabajo, sin dejar los valores de lado.

-¿Tenés alguna clave infalible para el éxito?

Sí, confío inmensamente en Dios. Los bienes que tenemos nos los da Dios, lo mismo que los talentos. Él nos da para administrarlo, por eso yo confío tanto en él. Mi fuerza está ahí, porque la vida no es constante. Estamos alineados con ese pensamiento para poder enfrentar lo bueno y lo malo de la vida.

-Entonces, ¿tiene sentido preguntar por los planes a futuro?

-Sí, tiene sentido. El mundo está en un nuevo orden social, nunca se sabe lo que va a pasar, pero mientras pueda siempre voy a mirar al futuro, porque es así como me enseñaron. Por eso pasamos a ser soluciones integrales y cada vez voy a ampliar más este concepto.

-¿Algún deseo en especial?

-Lo que más me gustaría es dejarle un buen país a mis hijos, así como mis padres me enseñaron.